El Comercio Electrónico y el Electronic Data Interchange

Un rasgo del comercio electrónico cuyas tendencias y especificaciones están aún confusas es el de la interacción de las tiendas virtuales con los agentes o fabricantes de los artículos que proponen a través de la web. Es innegable que no les saldría rentable contar con un gigantesco almacén equipado con la inmensa cantidad y diversidad de productos que deben proponer para deleitar las exigencias de una gran variedad de clientes finales, pero tampoco podrán conseguir el crédito si no logran estar al tanto de manera inmediata los costos y disponibilidad de los productos que les están pidiendo y esto sólo conseguirán saberlo si se enlazan directamente con el almacén de sus proveedores a la par} que están en conecto con el cliente final.

Independientemente de que la web tiene las ventajas de ser una técnica autónomo de la plataforma, que se vale de procedimientos de comunicación no propietarios y permite la transferencia de datos en diversos formatos, es muy grande la variedad de los sistemas y formatos que usan en la actualidad las compañías para la vigilancia y administración internos de sus acciones comerciales: las aplicaciones no son compatibles entre ellas, y los datos que requieren sus comprobantes y los documentos de registro son muy variados.

Con el fin de que las tiendas virtuales puedan comunicarse en línea con todos y cada uno de sus proveedores será imperioso poseer una herramienta global capaz de automatizar los procesos comerciales a través de la cadena de mediadores y al interior de cada uno de los agentes que intervienen en ésta: desde las tiendas virtuales hasta los fabricantes, atravesando por las empresas mayoristas en los escenarios en que este eslabón exista.

Por el gigantesco volumen de sus transacciones comerciales, inclusive antes del surgimiento de Internet ya algunas grandes firmas afrontaron a estas condiciones y ante ellas nació EDI, Electronic Data Interchange o Intercambio Electrónico de Datos, un protocolo de comunicación especialmente diseñado para efectuar actividades comerciales entre dos o más compañías sin necesidad de que {sean compatibles|compatibilicen| sus sistemas administrativos particulares. Este protocolo, que emergió desde los años 60, posibilita que un negocio consiga interrelacionarse de forma casi transparente con otra utilizando un formato estándar en el que se hallan predefinida localizacion exacta en que se localizará cada uno de los datos que se necesitan para ejecutar una operación. Al poseer cada empresa con sistemas capaces tanto para colocar como para hallar e analizar cada uno de los datos que requiere, la transacción es procesada internamente en cada una de ellas de la forma en que lo necesiten.

Para tornarlo en un protocolo verdaderamente global, en EDI se han considerado todos y cada uno de los datos que las empresas emplean alrededor del mundo para cada uno de los archivos comerciales que pueden solicitar: cotizaciones, facturas, etc. Sin lugar a dudas no todas las empresas usan todos los campos de datos utilizables en cada archivo y posiblemente en la mayor parte de las transacciones se queden sin usar muchos de ellos; pese a esto, era indispensable añadir cualquier campo potencialmente necesario.

EDI es el único protocolo de comunicación para transacciones comerciales que se ha diseminado extensamente por todo el mundo, por lo que es muy factible que se transforme en el formato estándar global para que las tiendas virtuales logren interactuar en línea con las bases de datos de sus abastecedores. A pesar de las mejorías por el EDI, todavía falta mucho por hacer en el ecommerce.